Un maestro oriental que vio cómo un alacrán se estaba ahogando,
decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó.
Por la reacción al dolor,
el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose.
El maestro intentó sacarlo
otra vez, y otra vez el alacrán lo picó.
Alguien que había
observado todo, se acercó al maestro y le dijo: "Perdone, ¡Pero usted es
terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picará?"
El maestro respondió:
"La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es
ayudar".
Y entonces, ayudándose de
una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.
No cambies tu naturaleza
si alguien te hace daño!! ...sólo toma precauciones.
Algunos persiguen la felicidad;
otros la crean.
COLABORACIÓN. RICARDO PABON CARVAJAL