jueves, 31 de enero de 2013

LA OBRA MAESTRA DE LA HUMANIDAD



Estaba Dios en su taller de orfebre trabajando arduamente en su última creación. Cuando un grupo de ángeles intrigados por su afanosa entrega se atrevieron a interrogarle:

- Señor; qué haces?
- La más grande de mis obras maestras.
- En qué consiste? - preguntaron.
- En un ser de cuatro pares de ojos y seis brazos.
Sorprendidos exclamaron!
- y para qué le van a servir cuatro pares de ojos?

- Un par de ojos es para que pueda apreciar la belleza que le rodea, uno más para comprender cada acción que realicen mis hijos, el tercero para leer los pensamientos, las palabras no pronunciadas con unos ojos que puedan ver los corazones ante los cuales no puede haber secretos y el último para apreciar la presencia de Dios en la paz de un niño durmiendo.
- Señor y tantos brazos para qué?
- Los dos primeros son para servir, desde esforzarse en el trabajo más arduo hasta cultivar la flor más delicada, dos más para vacunar a cada uno de mis hijos y llenarlos de caricias, ternura y amor y los últimos para levantarlos y luchar ante la injusticia y el abandono.
- Este nuevo ser será Inteligente?
Tendrá la capacidad ilimitada para abordar los temas más delicados y poseerá la sensibilidad del poeta, el pensamiento mágico de la fantasía y sabrá encontrar estrellas y esperanzas en los campos más áridos y desiertos.
Los ángeles cada vez más intrigados de lo que hacia su Señor,    no cesaban de preguntar.
 - Oye Señor y ése ser tan raro tendrá una función especial?
- Con un sólo beso podrá mitigar el llanto de un pequeño, perdonar la falta más grave, dar aliento a un pariente, acariciar el alma de un anciano, seducir al guerrero más poderoso y dar compañía con sólo recordarlo en la soledad.
Uno de los ángeles tocó el modelo del proceso y exclamo:
- Parece muy débil!
- Su aspecto es frágil - contestó Dios - pero su fortaleza es Incalculable, puede soportar hambre, miseria, dolor, abandono, pero jamás se dará por vencido, sabe hacer milagros con los alimentos, jamás dejará uno de mis hijos con hambre, lo dará todo y tendrá la virtud de sonreír en medio de la adversidad.
- Señor nunca te habíamos visto trabajar tanto en un ser. Por qué es tan Importante?
- El mundo cada día crece más y no puedo estar en todas partes, necesito hoy más que nunca que alguien me ayude a conservar y engrandecer mi creación,  a llevar mi bondad y presencia a todos los seres humanos.
Uno de los ángeles tocó el rostro y para su sorpresa se dio cuenta que tenia una lágrima.
- Qué es? – preguntó:
- El bálsamo del amor, es la expresión sublime ante el dolor de mis hijos en su aflicción ante el sufrimiento que manifiesta la sensibilidad de su espíritu y brota en forma incontenible ante las penas y las alegrías.
Los ángeles finalmente preguntaron,
- Cómo le llamará?
- Será reconocido por ser forjador de seres humanos extraordinarios, su aroma permanecerá por siempre y  su nombre estará escrito en forma indeleble en la historia de la humanidad.
Finalmente hizo una larga pausa como meditando el nombre que merecía Y sonriendo ante lo más sublime de la creación dijo:

-         Ya sé como le voy a llamar,  se llamará MADRE!

Colaboración Lic RICARDO PABON CARVAJAL